domingo, 30 de mayo de 2010

Review de mi cumpleaños.

So, Gise me acaba de proponer hacer una especie de análisis y recapitulacion sobre mi cumpleaños, no propiamente el día cuando cumplí años sino mas bien cuando lo festeje. Y no me pareció tan mala idea, dude.

La noche arranco llendo hacia lo de German, para después buscar a Natalia y de ahí a la parrilla, haciendo una pequeña parada para buscar plata en el cajero... y para saludar a un amigo de German... y para enseñarme cual era la casa en la cual el vivía antes de mudarse a mi barrio. Dicho sea de paso, en mi mail increpaba a todo el mundo a llegar temprano porque sino corríamos la suerte de perder la reserva en la parrilla (y eventualmente comer parados en algún chori-pete al paso).

Realidad alternativa donde cumplo 46 años y lo festejo solo, comiendo parado como un boludo.

Llegue 11 minutos tarde. O sea que para cuando llegue ya había mas de la mitad de gente. Alta calidad tenes que tener para llegar tarde a tu propio cumpleaños.

Agradable fue ver que la mayoría de la gente que invite vino. No es que cuando extiendo una invitacion me fallen ni nada por el estilo pero debe ser la primera vez que organizaba algo para tanta gente distinta que la verdad es que no sabia si les iba a gustar.
Así que entre provoletas, chinchulines, cervezas y demases, la noche se desarrollo en aires de algarabía.

Después de estar tres horas devorando como la san puta, y una vez que la cuenta alcanzo la luca de gastos, decidimos dar por terminada la noche y en lo que parecía que iba a ser la tomada de bondi mas grande de la historia, Juancho y co. me secuestraron para llevarme a un "bar onda épico" (seps, a todos se nos viene en la mente el bar ese del Señor de los Anillos).

Una cosa así pero lleno de gnomos y magos... y sin Woody Harrelson.

Obviamente cuando llegamos, el bar estaba a tres manos así que tuvimos que seguir vagando un poco mas bajo la lluvia. Nueva proposición de Denchi. Llegamos al susodicho bar y como que había algo raro en la puerta... gente esperando para entrar.

Obviamente no nos quedamos y nos fuimos al bar de enfrente (ese que siempre esta vació y lleno de rechazados del bar de la competencia) el cual para mi sorpresa estaba lleno de pendejas (con bajas expectativas, presumo), precios cómodos y camarera copada incluida.
Me gustaría acordarme algo realmente de lo que hablamos pero mas allá de algunos chistes donde los que estaban en la mesa se arrepentían de salir conmigo y cantar el feliz cumpleaños (a un flaco de otra mesa) realmente no me acuerdo otro detalle mas.

La noche termino con un auto llevandome hasta la puerta de mi casa (cuan jovenzuela con su virginidad perdida) y un profundo sueño que fue interrumpido esta mañana por el aroma de unas empanadas en el horno.

No me importa que estas no bailen en el semáforo, eran la puta gloria.

2 comentarios:

Chatitichat